Dolor de garganta y ronquera son dos de los trastornos más frecuentes derivados principalmente de los resfriados comunes que suelen aparecer a principios o mediados del otoño cuando son habituales los cambios bruscos de temperatura. El dolor de garganta puede llegar a ser muy molesto y se debe a una inflamación de la zona debido al virus que se ha instalado en nuestro organismo. La afonía o ronquera es también una consecuencia de esta irritación que afecta a las cuerdas vocales. Éstas se hallan en la laringe que como ya sabemos está ubicada en la garganta.
Para ambas situaciones existen distintas opciones a las que podemos recurrir. Por un lado, tenemos la homeopatía, que ofrece medicamentos homeopáticos para el alivio de estos trastornos. Esta terapia médica se puede usar como método preventivo de determinadas patologías entre ellas el resfriado común y también como tratamiento para su abordaje, además de resultar eficaz para aliviar sus síntomas como el dolor de garganta o la afonía.
Esta terapia médica tiene además una serie de ventajas como el hecho de que se puede compatibilizar con otros tratamientos y que no se han descrito efectos secundarios relevantes asociados a la toma de medicamentos homeopáticos. Así, todos y cada uno de los miembros de la unidad familiar puede usar estos fármacos, aunque siempre es aconsejable consultar con un médico ya que éste nos puede pautar las tomas e indicar de qué modo debemos hacer la ingesta de los medicamentos homeopáticos.
Al mismo tiempo, podemos realizar una serie de actuaciones que repercutan positivamente en el alivio del dolor de garganta y la afonía. Así, es recomendable mantener la zona del cuello bien abrigada; debemos intentar no hablar muy fuerte o gritar para proteger las cuerdas vocales de una posible ronquera; evitar el tabaco; mantener una buena climatización en casa o en el lugar de trabajo con una temperatura constante y sin calefacciones muy altas; y tener una dieta equilibrada, son algunas de las pautas a seguir que nos pueden ayudar a calmar estos trastornos propios de los catarros comunes.
