Durante el verano parece que las enfermedades comunes disminuyen, sin embargo existen una serie de trastornos relacionados con la salud que también son propios de la época del año de más calor.
A continuación vamos a hablar de distintas situaciones y explicar cómo la homeopatía es una opción en cada una de ellas.
Como este es un periodo de desplazamientos es muy frecuente, por ejemplo, que durante los mismos se tengan mareos. Aunque son más habituales en los niños pequeños también pueden padecerlos algunos adultos. Por eso, se recomienda que si viajamos en coche nos situemos en el asiento delantero, mientras que si lo hacemos en barco, hay que fijar la vista al horizonte, sin moverse, para que se nos pase la sensación de mareo. Tampoco se recomienda leer en los vehículos y si nos desplazamos en autobús los expertos dicen que escojamos asientos delanteros. No obstante, puedes consultar qué medicamentos homeopáticos existen para estos trastornos, ya que la homeopatía es una aliada en estos casos.
En el periodo estival son también habituales los trastornos digestivos derivados de un cambio de hábitos alimentarios. En ocasiones, se presenta un estreñimiento temporal y en otras, hinchazones o empachos por un exceso de comidas o por el abuso de alimentos de los que es recomendable no abusar. En estos casos, también podemos recurrir a la homeopatía.
Las picaduras de insectos son también propias del calor, de modo que si se tiene propensión a padecerlas es importante saber cómo prevenirlas. Los insectos se sienten atraídos por los colores oscuros, los perfumes intensos y suelen ser más activos en sus “ataques” al amanecer o a la caída del sol. Así que si tienes en cuenta estas cuestiones puede que consigas evitar alguna picadura. La homeopatía puede ayudarte en estos casos, pregunta a tu profesional de la salud.
Esta terapia médica también nos puede ayuda en el caso de las cistitis, que suelen aumentar en verano. Los medicamentos homeopáticos ayudan a estimular la capacidad de reacción natural del organismo frente a agresiones externas, favoreciendo la prevención de las cistitis y a espaciar sus posibles repeticiones. Además, frente a las infecciones urinarias se recomienda beber gran cantidad de agua, procurar no permanecer durante mucho tiempo con el bañador mojado y mantener una higiene íntima correcta.
En verano, generalmente se incrementan las prácticas deportivas por lo que si no estamos habituados a una actividad física diaria es posible que nuestros músculos se resientan, de modo que podemos ver qué opciones nos ofrece la homeopatía en este sentido. De igual modo, si sufrimos algún golpe o contusión al hacer deporte o por algún otro motivo podemos acudir a este método terapéutico.
Teniendo en cuenta estos consejos seguramente tu verano sea más saludable que los de años anteriores. No descuides tu salud durante la etapa vacacional.
