Homeopatía y l@s niñ@s. Trastornos psicoemocionales en la infancia. Sincronía Editorial, 2015.
El niño es una dinámica en constante evolución y no debe ser considerado como un adulto de modelo reducido.El problema del niño hay que situarlo en primer lugar en su contexto, centrar la perturbación de su actualidad presente, de su movimiento evolutivo en curso.
Y, en especial, no podemos olvidar que sus trastornos psicoemocionales son indisociables de su medio ambiente: padres, educadores, médicos, etc.
Esta gestión de las emociones estará impregnada de la propia educación paterna, que estigmatizará de algún modo sus esfuerzos educativos. Es por ello que debemos ser conscientes de nuestro pasado, de la educación recibida y del lastre inevitable que esta ha supuesto en nuestra adultez.
Los padres deberían hacer hincapié en aportar a sus hijos una cierta educación emocional para que estos sean capaces de reconocer y nombrar sus emociones.
Es fundamental para que estos niños aprendan a tener los medios necesarios para actuar al respecto, desarrollando la suficiente empatía para saber identificar el «no verbal» de la otra persona, analizar lo que produce tensión, enfado, etc.
Necesitamos reducir la ansiedad del niño, y también la de sus padres, desculpabilizando a ambos y reequilibrando individualmente a cada uno de ellos.
Debemos hacer un esfuerzo por entender su dinámica emocional, la cual se plasmará en su discurso, en sus dibujos, en sus sueños y, sobre todo, en su manera de somatizar.
Como apunta Antonio Damasio, entender la biología de las emociones es fundamental para conseguir una sociedad mejor.
Homeopatía y los Cinco Sentidos. Editorial Vedrà, 2011
Nuestro cerebro necesita a cada instante saber que estamos “bien vivos”, antes de ponerse a cumplir sus funciones de vigilancia y de conciencia, como apunta el neurobiólogo Antonio R. Damasio.
Y para ello serán necesarios los cinco sentidos que, a partir de sus receptores sensoriales, tendrán la misión de captar e incorporar los estímulos físicos y químicos, externos e internos.
A través de los órganos sensoriales nos comunicamos con un mundo exterior que solo existe para percibirnos a nosotros mismos.
Los sentidos son las ventanas que nos muestran cómo nos viven los demás, son el vehículo de la comunicación física y psico-emocional que recibirá la información por medio de la percepción, e impactará nuestra psique y nuestro mapa corporal.
En este libro se desarrollan todos ellos desde la anatomofisiología, la simbología y los remedios homeopáticos indicados en cada patología.
La sensorialidad “nos despierta”.
Implica sentir lo que realmente se está viviendo en este momento y en este lugar; nos ayuda a identificar qué es lo que está sucediendo, para verbalizarlo, ponerlo en movimiento, en colores, en cantos, etcétera.
Es vivenciar este continuum como seres indisolubles con el Todo.Tipologías Femeninas. Editorial Indigo, 2006.
Carme López Sales y Jorge Luis Soto
Sanar y auto-sanar podría ser vivido como algo más que un milagro. Un milagro siempre es puntual y acontece de una manera sorprendente e inesperada. Si comprendemos sanar y auto-sanar como un “proceso de cambio” se genera automáticamente una sensación de continuidad y sobre todo, implica al ser humano como actor de su vida. Lo milagroso excluye al ser humano en su individualización y le pone en situación de espera y de impotencia, en cambio, aceptar que la vida es un proceso de cambio constante y continuo y que cada vida humana está sujeta a las mismas variaciones, permite al ser humano aproximarse cada vez más a esa búsqueda de transcendencia con creatividad.
Las tipologías femeninas expuestas en este libro toman como base esos procesos de cambio y ponen en relieve no sólo la riqueza y la complejidad de lo femenino y de la mujer, sino también las interrelaciones con el entorno familiar, laboral, social y afectivo.