Para que esta Navidad no tengamos que preocuparnos de los posteriores excesos, podemos ayudar también a nuestro cuerpo.
He encontrado un interesante artículo del investigador Kodi S. Ravichandran, PhD donde éste explica: “Tenemos en el cuerpo un recambio de aproximadamente un millón de células por segundo como parte de la vida sana habitual, y estos ‘cadáveres’ rápidamente son fagocitados y procesados por células circunvecinas llamadas fagocitos (…). Sin embargo, hay una dificultad aquí: cuando un fagocito se come a otra célula, básicamente es como si un vecino se mudara con otro, con todas sus pertenencias. El fagocito que acaba de digerir a la célula agonizante tiene que manejar todo el colesterol, los lípidos, las proteínas, los hidratos de carbono y otros componentes que han provenido de la célula diana que se acaba de fagocitar, además de mantener su propio metabolismo habitual”.
Así pues, podemos decir que nuestras células agonizantes explican a las demás cómo controlar el colesterol. Y yo añado, los remedios homeopáticos pueden echar una mano a estas células, ayudando a nuestro cuerpo a lidiar con dicho exceso.
¡FELICES FIESTAS A TODOS!